Me gusta sucumbir en tus juegos, disfrutar de la oscuridad del deseo, la intriga del momento,
en el que el calor aflora a través de los poros de mi piel...
Permanecer ante ti con la penumbra rodeando mi cuerpo, ese latir de mi corazón en mi pecho,
esa respiración entrecortada anhelando y deseando el encuentro con tus manos.
Y la luz se hace, y ante ti me ofrezco, enseñándote todo lo que para ti tengo, mis piernas tiemblan,
mis labios te anhelan y mi lengua está impaciente por navegar en la humedad de tu boca.
No dejes de mirarme, no dejes de recorrerme, porque eso me enciende y me enardece...
Me abro la camisa, quiero que me contemples, quiero ser el dueño de cada uno de tus jadeos exhalados al viento...que tu piel se electrice al contacto con mi pecho.
Me gusta este juego, en el que los dos nos perdemos, excitándonos, exhibiéndonos y dejando que nuestros deseos más perversos recorran nuestros pensamientos...
Aquí me tienes para ti esperando que dictes las normas de este juego de pasión, lujuria y desenfreno y que con mi cuerpo juegues y disfrutes, regalándome los mas ardiente y dulces gemidos de tu alma...
